Presidentes de Cuyo Radio Club

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1945 / 1946 – LU2MB, Germán Manzolillo

lu2mb“Cuidado, se le va a enredar la pipa en un toldo!” es la cordial advertencia del amigo Manzolillo en una esquina central de la ciudad de Mendoza, que me ataja repentinamente. Después de un efusivo saludo, pues no nos habíamos vuelto a ver desde los agitados días de la 2ª Convención Argentina de Radioaficionados, le confieso a LU2MB que justamente iba en su busca, pues tenía preparada la fotografía de su equipo y necesitaba reportearlo.

Cruzamos la calle hasta una confitería cercana e iniciamos la conversación sobre cosas de radio; nuestro amigo es persona muy ocupada en asuntos comerciales y por tal motivo aprovechamos estos instantes libres para los recuerdos de otros tiempos.

“Mi afición a la radio, nos dice Manzolillo, arranca de mi época de los pantalones cortos. Aún menor de edad, no pude resistir la tentación de salir al aire con un transmisor de transmisoristas antes de los 18 años. Salvé el inconveniente, solicitando una licencia al Correo a nombre de mi hermano mayor, en 1928, otorgándoseme la característica LU6BD”.

“Cumplí los 18 exigidos a los pocos meses y tuve el orgullo de ostentar entonces la característica LU6BR. Mi primer comunicado lo hice en la banda de 40 metros con un transmisor alimentado a batería de 45 volts con una lámpara C 509 de la marca Philips, que es similar a la 201 A, tan en boga en aquellos tiempos”.

Le interrogamos a Manzolillo sobre un punto de gran interés: ¿Cuál fue el sistema irradiante usado con ese transmisor?

“El alambre de colgar la ropa en la casa de la madre del actual ingeniero Ricardo Miguel Mazzeo, ex LU7BD”, fue la sorprendente contestación, que nos pinta muy bien las condiciones en que se trabajaba en 1928. Lo importante era salir al aire, cualquiera que fuesen los elementos disponibles.

Mejorado enseguida el equipo transmisor, en 1929, Manzolillo registra un impresionante récord de comunicado a distancia, logrando conectar desde la Capital Federal con Gral. Belgrano en 160 metros.

Con la colaboración de D. Enrique Bosco, ex LU5BI, ya fallecido, construyen un oscilador Hartley a corriente, con rectificador a vasos y también construyen un micrófono con barras de carbón extraídas de pilas secas.

Siguen las mejoras con un transmisor con push-pull de válvulas 45 y circuito Hartley simétrico, conectando en fone con Salta en la banda de 40 metros. Estas hazañas pertenecen todas al año 1929; en 1930 el transmisor es el primer oscilador maestro de 4 etapas con push-pull 45, que más adelante lo sustituye por un push-pull de válvulas 210.

Aquí nos comenta Manzolillo: “Lo más notable de esto, es la forma en que me hice de un par de estas magníficas válvulas. Yo conocía al señor Gregorio Luján de la calle Varela 710 en Buenos Aires , que se dedicaba al ramo de electricidad y acababa de agregar el renglón radiotelefonía a su floreciente negocio por medio de la compra de mucho material, entre otras cosas, un cajón lleno de válvulas, que él creía en gran parte inservibles y usadas. Así fue que me vendió las dos 210 en la módica suma de $1,50 cada una. Apenas podía contener mi emoción al hacer la compra, y fue aún mayor cuando las instalé en el transmisor para efectuar las primeras pruebas de transmisión que resultaron todo un éxito!

Es en ese año que nuestro amigo Manzolillo decide aprender telegrafía; construye también un oscilador de acoplamiento electrónico en base a un circuito “descubierto” por LU1EP, José Vivarérs, en una revista americana, y enviado a nuestro entrevistado bajo el sello de secreto, con muchas recomendaciones y misterio. Fué entonces que usó las también famosas válvulas 24 A.

“A los fines de interiorizarme del código internacional de telegrafía, pues mis aspiraciones ya iban más allá de nuestra patria, prosigue diciéndonos Manzolillo, decidí hacerle en 1931 una visita a Don Antonio Navatta, LU5AQ, y poco después (Enero 1933) hice los cinco continentes en telegrafía en la banda de 40 metros. En Abril de ese mismo año el Radio Club Argentino me otorgó medalla y diploma por esta hazaña”.

“Mis actividades privadas me obligaron a una interrupción en las actividades transmisoristas, a raíz de mi viaje a Santiago del Estero, donde ostenté la característica LU4NA. Siguen varios años de viajes y permanencias em Tucumán y Corrientes sin licencia oficial. Pero a pesar de ello, mi entusiasmo por la radio no disminuyó en ningún momento, y donde pude, contagiaba a otros amigos y “hacía” radioaficionados en todas partes. Muchos de ellos me han de recordar aún hoy en día y continúan activos en radio”.

“De regreso a la Capital Federal, retomé mi anterior licencia, que casualmente aún se hallaba libre, o sea la LU6BR. Esto ocurrió en el año 1942. Al año siguiente viajé a Mendoza para radicarme en esta bella ciudad. La licencia fue entonces LU9MC, que luego solicité cambiar por LU2MB en razón de ser más conveniente en código Morse. A propósito de esto, quiero mencionar aquí que prácticamente desde el año 1931 no volví a transmitir en fone, sino solamente en C.W.”

Manzolillo es un ardiente defensor de la telegrafía entre nuestros aficionados, pues piensa que es inadmisible que países como Canadá o Australia, con menos habitantes que la Argentina, tenga un número de aficionados adictos al C.W. mucho mayor que nuestra patria.

En la fotografía que acompaña este reportaje, vemos a Germán Manzolillo frente al transmisor de 600 w de entrada a antena, construido para ser operado exclusivamente en telegrafía en la banda de los 14 mc/s. La válvula de radiofrecuencia es una T 125 con 2400 volts en placa.

lu2mb_2El sistema irradiante acoplado a este transmisor es un mástil, ya que por razones de espacio y dimensiones de la casa no le estaba permitido invadir jurisdicciones de los vecinos a LU2MB.

El transmisor está íntegramente contenido en el mueble escritorio, que observamos en la fotografía. Para operar se levanta el tablerito con los instrumentos de control, se acopla el vibroplex y todo queda listo para salir al aire. Al fondo sobre el escritorio alcanzamos a ver parte del receptor, de construcción y diseño propio de LU2MB.

Nos dice Manzolillo: “El problema fundamental en telegrafía es el buen receptor. No pudiendo adquirirlo de marca y por su elevado costo en plaza y también en razón de que la mayoría de estos receptores de comunicaciones son de eficacia relativa en telegrafía, decidí construirlo de acuerdo a mis necesidades”.


1946 / 1947 – LU8MC, Oscar Dantiacq

lu8mcQuién no habrá escuchado en las bandas de 10 y 20 metros el llamado de: “Liberty-Union-four-Mary-Georgia is calling” de Maruja Dantiacq? El transmisor del push-pull Dantiacq, LU8MC-LU4MG, es quizás el más popular desde Mendoza en nuestro mundillo de la radioafición.

Cuando Oscar, LU8MC, toma el micrófono de su estación (y lo hace poco; sus actividades le impiden estar muy activo en radio últimamente), la simpática y eterna sonrisa irradia de inmediato por el éter. ¿Nunca se la ha ocurrido a Ud. amigo lector y “curulla”, que se sienta cautivado por una voz sonriente y melodiosa? Convendrá conmigo que esto ocurre con LU8MC/4MG, un par de “caballeros del éter” en Mendoza. Nuestros entrevistados de hoy se prestan gentilmente al reportaje en su “shack” situado en la zona del famoso parque mendocino. No ocurre con frecuencia que los “shacks” de aficionados tengan su habitación exclusiva; Oscar y Maruja han destinado una pequeña pieza para sala de transmisión, instalada con todas las comodidades, lo que evidencia su cariño por el “hobby” científico.

Las paredes están sembradas de recuerdos en forma de fotografías, certificado WAC de LU4MG, certificado R.C.A., banderines de varios países y una gran colección de tarjetas QSL documentan la febril actividad transmisorista de esta simpática pareja. Podemos decir que en los últimos años es Maruja la responsable de los muchos e interesantes DX´s que ostentan en su haber, conseguidos a fuerza de más de una noche desvelada u oportunos “madrugones”.

Fue por el año 1925, cuando Oscar, residiendo en Las Flores (Prov. De Buenos Aires), tuvo la ocurrencia de visitar al aficionado Sr. A. Ametrano, ahora LU7EH. Este fue el punto de arranque de su radioafición.

Enterados de los primeros “secretos” de la radio, construyó su receptor y un pequeño transmisor con las famosas válvulas Radio Metal, que venían de Francia. Este equipo sirvió para hacer los primeros comunicados en el área del mismo pueblo, y con el éxito de estas transmisiones fue en aumento el entusiasmo. “Estas válvulas Radio-Metal, acota Oscar, cuando encendía el filamento daban una luz que iluminaba el cuarto!”.

lu8mc_01Modificado el transmisor a un circuito Hartley modulado por absorción, Oscar realiza su primer contacto “a distancia” conectando con el Dr. Marquez de la vecina localidad de Monte, situado a unos 80 Km. En línea recta de Las Flores.

El siguiente paso fue entonces un transmisor con válvulas 409 y 210, utilizando 220 volts de corriente continua en las placas, con circuito Hartley modulado en placa con el sistema Heysing. El receptor fue un regenerativo alimentado a baterías, siguiéndole un “Schnell”.

“También experimenté el famoso Super-Hartley con etapa de alta sintonizada independientemente, nos dice Oscar, y recuerdo bien las dificultades que tuve con el ajuste, pues no se soñaba todavía con la sintonía de condensadores en tandem.”

Sigue un período durante el cual Oscar Dantiacq permanece inactivo; hace su servicio militar en 1927 y por razones de su profesión pasa a Río Cuarto (Córdoba), donde no existían en aquella época radioaficionados.

Vuelve a Buenos Aires en 1930 y decide dedicarse de lleno otra vez a su radioafición. Nos refiere Oscar: “En aquellas épocas la obtención de licencia oficial era cosa más o menos sencilla; decidí con mi amigo Scolarici hacer los trámites correspondientes y nos dirigimos al Correo Central. Por el camino me dijo Scolarici que había que llevar el “examen” ya escrito al Correo; yo no llevaba nada, pero estaba decidido a afrontar la situación. El empleado que nos atendió recibió los papeles de mi amigo, pero a mí me dijo que sin el examen escrito no había licencia oficial. Pedí una entrevista con Cosentino quien en aquel entonces atendía los asuntos de los radioaficionados y le expliqué que estaba dispuesto a rendir la prueba allí nomás. Cosentino me hizo varias preguntas sobre el tema y con ello me dio por rendido mi “examen” en forma oral. Mi amigo obtuvo la característica LU 3A B y yo salí del Correo como LU4AB”.

Después de permanecer hasta 1933 en Buenos Aires, lo trasladaron a Oscar a Puerto Deseado, Gobernación de Santa Cruz, pasando así a ser el aficionado más austral de la República y por supuesto el aficionado más solicitado también para contactos en dirección al sur.

Como aún no existía exigencia con respecto al uso del oscilador maestro en los transmisores, Oscar armó un circuito Armstrong, con un push-pull 45, modulado por un push-pull 47, alimentado todo con 440 volts de corriente continua, que allí tenía a disposición. Semejante “atropello” a las válvulas las hacía enrojecer de vergüenza, pero el asunto marchó y la estación salió al aire.

Fue allí donde Oscar conoció a Maruja y la contagió con su entusiasmo por la radio; así fue como Maruja obtuvo su primer licencia de aficionada con la característica LU4XA. La pareja transmisorista hizo enseguida de las suyas: por Puerto Deseado comenzaron a brotar los aficionados, que se limitaron al principio a la realización de transmisiones locales.

Por esa época el Gobernador Gregores, con la clara visión y entusiasmo que le caracterizó, quiso acercar más entre sí a los desparramados pobladores y estancieros del territorio de Santa Cruz, brindándoles a la vez protección policial rápida en caso de necesidad, facilidades de transmisión de mensajes, especialmente los de emergencias en casos de enfermedad, así como asistencia médica con aviones sanitarios que pudiesen concurrir a cualquier lugar del territorio en pistas de aterrizaje cercanas a las estaciones policiales y poblaciones importantes. Fue así Santa Cruz el primer territorio argentino que contó con dichos beneficiosos servicios.

Se dio comienzo a la construcción de la primera red telefónica del territorio, pero el presupuesto hubiese sido demasiado elevado para cubrirlo íntegramente. Conociendo el gobernador el valor de la radiotelefonía, consultó a Oscar Dantiacq sobre las posibilidades de instalar una red compleja policial y así quedaron sentadas las bases de un servicio que en la actualidad ha demostrado ya sobradamente su eficiencia y utilidad. El primer equipo policial que funcionó en la localidad de Puerto Deseado fue instalado por Oscar Dantiacq.

Oscar y Maruja se casaron en 1936 y luego vino otro traslado a la localidad de San Rafael en la provincia de Mendoza en 1937.

Un período corto de inactividad transmisorista fue interrumpido por el entusiasmo que le contagió el sargento Nacarato, LU3MD, en San Rafael. Inició nuevamente los trámites para obtener licencia, asignándosele la característica LU8MC que conserva hasta el presente.

El aficionado LU3MD le regaló un oscilador de frecuencia variable y Oscar armó el resto, saliendo al aire nuevamente con una 6L6 en radiofrecuencia modulada por otra 6L6. El equipo fue modificado a un push-pull de 6L6, modulándolas con un push-pull 46 en clase B, en base a un circuito que le enviara el aficionado C. Campoamor, LU8EA.

Recuerda Oscar que en aquellos años los circuitos eran todos “especiales y secretos” y eran pasados con grandes reservas sólo entre amigos.

lu8mc_02En 1941 Oscar y Maruja se radican en la ciudad de Mendoza con el mismo transmisor. El apartamento que alquilaron es el mismo en que viven ahora; pero no conseguían autorización para instalar sobre el techo una antena. Oscar se las ingenió para colocar sujeto a una bisagra en el marco de la ventana del “Shack”, una varilla metálica de unos 7 metros de largo que giraba horizontalmente. De día la “antena” era plegada contra la pared de la casa y de noche se la colocaba perpendicular a la pared y la LU8MC salía al aire, con tan buen éxito que muchas estacione “W” por ejemplo, le pedían el secreto de la antena porque estaban admirados de la fantástica señal que ponía la estación argentina en esos lugares con relativa poca potencia.

Finalmente se obtuvo permiso para la instalación de una antena definitiva. En 1947 obtuvo su licencia “mendocina” Maruja con la característica LU 4MG.

Durante la época del QRT forzoso por la guerra mundial, Oscar se dedicó a operar en la banda de los 5 metros (56-60 megaciclos/seg) con el mismo equipo modificado y utilizando un conversor para recepción.

Actualmente el transmisor de LU8MC/4MG está constituido por un oscilador Clapp, dobladora 6L6 y push-pull 807 con 800 volts en placas, moduladas por otro push-pull 807 en clase AB. El receptor es un Hammarlund HQ 129 y utilizan un dipolo plegado. Tienen ya todo el material para armar la antena rotativa de tres elementos.

Maruja, LU4MG, tiene ya 93 países comunicados pero se queja, como muchos otros aficionados también, de la falta de confirmación de tarjetas QSL de muchos interesantes QSO`s raros y distantes; así por ejemplo comunicó repetidas veces con la estación KX6AF, la primera vez cuando se hallaba en el atoll de Bikini, famoso por la explosión atómica, y nunca recibió el “card” confirmatorio. Como ya dijimos antes, Maruja tiene el certificado WAC.

Oscar es uno de los aficionados más activos dentro del Cuyo Radio Club y ha sido uno de sus presidentes. Últimamente tuvo destacada actuación durante el desarrollo del Gran Premio de la República 1949, transmitiendo las informaciones del desarrollo de la carrera de automóviles desde Tunuyán.


1947 / 1949 – LU7MB, Eduardo Aguirre (1955-1957 / 1961-1967)

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1949 / 1951 – LU6MD, Francisco Córica

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1951 / 1953 – LU6MG, Luis Cabut

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1953 / 1955 – LU4ML, Heriberto Windhausen

lu4mlEn la ciudad de Mendoza está ubicada, en la calle Arístides Villanueva 415, la estación LU4ML del doctor H. Windhausen.

Ya desde la calle vemos levantarse sobre los techos parte de la torre y del sistema rotativo de una antena de tres elementos, con “T”match para los 14mc/s. El “Shack” está ubicado en el primer piso de la casa, en un rincón del escritorio, allí donde las bibliotecas que cubren las paredes, dejan un lugarcito libre.

Todo el equipo fue íntegramente construido por el titular de la licencia. El transmisor tiene a la salida un paralelo de dos válvulas 807, un doblador con 6N7, una osciladora 6C5 y aparte un oscilador de frecuencia variable tipo Clapp. El modulador consta de un push-pull 807 y sus etapas preamplificadoras. Se utilizan fuentes de alimentación separadas para las distintas etapas. En la parte superior del rack está instalado un acoplador en “pi” para sintonizar la antena para trabajar en 40 metros; en 20 metros la antena rotativa está acoplada directamente al tanque final.

El receptor está construido en base a un juego de bobinas comercial con varias modificaciones, todo incluido en un mueble metálico con amplio dial micrométrico y medidor de “carrier”. Sobre la puerta que da acceso a una terraza, vemos un gran volante para la rotación de la antena y en la pared un planisferio con la ciudad de Mendoza en el centro, iluminado por transparencia y con luces indicadoras de la posición de la antena.

Desde la terraza se levanta la torre que sostiene la antena rotativa del tipo “plumber´s delight”, también íntegramente de construcción casera.

El Dr. Windhausen nos muestra su verdadero taller de trabajo, que se halla en el sótano de la casa, donde llama la atención la gran cantidad de herramientas, material de radio en general y una gran valija semiportátil, que incluye un probador de válvulas, oscilador de radio y audiofrecuencia, voltímetro, ohmetro, etc. totalmente electrificado y también de construcción propia.

Vemos en el taller entre los materiales de radio, unas viejas válvulas “metal” y los restos de una gran bobina que perteneció a los antiguos “Perry O´Briggs”, lo que nos llama la atención, ya que la licencia de la LU4ML recién fue otorgada a mediados del año 1948.

“Mi interés en la radioexperimentaciones arranca del año 1923”, nos dice el Dr. Windhausen. “Mis padres acostumbraban a regalarme para Navidad un grueso libro, que se editaba una vez al año, y que contenía desde cuentos de indios hasta explicaciones detalladas sobre toda clase de trabajos manuales. Allí encontré ese año la descripción de un aparato a galena y el método para su construcción. Ya poseía yo, prosigue nuestro entrevistado, un pequeño banco de carpintero, pilas Leclanché, un motorcito eléctrico y una maquinita a vapor. Puse de inmediato manos a la obra, pero lo más difícil del asunto no fue la construcción de la enorme bobina, sino el trabajo de convencer a mi padre que me comprara unos costosos teléfonos con membrana de mica”.

 “El éxito fue rotundo y la familia quedó convencida de mis aptitudes de radiotécnico. Siguieron luego los primeros aparatos a válvula: Pierry O´Briggs, Schnell, etcétera. Todo quedó interrumpido cuando en 1929, me trasladé a Berlín para estudiar Electrotecnia en la Facultad de Ingeniería. Allí tuve oportunidad de trabajar en las famosas fábricas Siemens, siempre bajo el control de la Universidad. Lamentablemente, la repentina muerte de mi padre truncó mi carrera de ingeniero y hube de regresar a la Argentina en 1932, estudiando luego Geología en la Universidad de La Plata.”

El Dr. Windhausen nos muestra una viejas fotos de aquellos heroicos aparatos de radio de antaño y luego una, donde aparece frente a un transmisor con la característica LU2VB, que ostentó en 1933 en Plaza Huincul, Neuquén. “Allí estuve trabajando en una comisión sismográfica, de investigación geofísica del subsuelo, de YPF. Usábamos transmisores en los coches equipados con sismógrafos para nuestra intercomunicación. Esto volvió a encender mi afición a la radio. Luego razones de trabajo y el comienzo del nuevo estudio en La Plata, me alejaron de la afición transmisorista, pero luego continué con la construcción de receptores y amplificadores.”

Desde 1946 en Mendoza, donde el Dr. Windhausen es geólogo de la Administración de YPF, después de haber pasado cinco años en el sur, en Comodoro Rivadavia, reinició intensamente su querido hobby de la radio. Su esposa comparte con él el entusiasmo hasta el momento como “ayudante de operador”, y está próxima a obtener su propia licencia, después de los estudios preparatorios para el examen de rigor. La LU4ML en el año y medio de existencia, y con sus 145 Watts de “input”, tiene en su haber comunicados con 40 países.


1957 / 1959 – LU9MG, Eduardo Jacky

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1959 / 1961 – LU1MAV, Alberto Colonna

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1967 / 1972 – LU8MAQ, Cirilo Iñiguez (1985 / 1987 )

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1972 / 1977 – LU5MCE, Ernesto Buj (1979/1985 – 1989/1991)

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1977 / 1979 – LU8MD, Horacio Olivera

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1987 / 1989 – LU5MAO, Rodolfo Manzano

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1991 / 1993 – LU1MAC, Francisco Disanto

lu1macMe inicié en la radioafición en el año 1974, en la ciudad de San Juan incentivado por mi hermano Juan (LU9MDP).

Me fui conectando con radioaficionados de esa provincia y de a poco me fui interiorizándome del tema, preguntando, leyendo artículos y quemándome los dedos. Logré construir mi primer transmisor (a válvulas de vacío).

Me ayudaron en el Radio Club San Juan a prepararme para poder rendir y obtener la licencia de radioaficionado categoría intermedia. Una vez realizado el exámen me otorgaron, la LU6PAL.

Al radicarme en Mendoza tuve que realizar el cambio de domicilio y de licencia por lo que me otorgaron la actual LU1MAC.

En lo personal a través de la experiencia adquirida en los años, pude construirme un transmisor de VHF 2 metros, y posteriormente con los manuales de la repetidora “VF-Engineering” construí una igual que luego la doné al Radio Club Tupungato del que fui socio fundador.

En el año 1980 me asocié al Cuyo Radio Club (LU1MA) en el que fui instructor de técnica en los cursos de aspirantes a radioaficionados durante 7 años.

Participé como veedor en otras provincias a efectos de controlar los exámenes realizados por los aspirantes.

Fui secretario del Radio Club en el período 1989-1991, y presidente del mismo en el período 1991-1993.

En el año 1992 el Radio Club fue presidencia del Consejo Nacional de Radio Clubes de la República Argentina, por lo que me tocó presidir dicho plenario. Recibimos a representantes de 32 Radio Clubes de la Argentina.

El desarrollo, la organización como la atención a los participantes de las distintas provincias fue exitosa.


1993 / 1997 – LU9MBY, Jorge Clementi

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1997 / 1999 – LU7MH, Raúl Sunseri (2009 / 2011)

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1999 / 2003 – LU7MCJ, Roberto Copia (2005 / 2007)

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2003 / 2005 – LU3MAM, Osvaldo Peralta (L33M)

lu3mamMis comienzos en radio se remontan a los años 70 cuando los fines de semana me ponía a escuchar onda corta en el receptor que había en mi casa. Durante la semana se utilizaba para saber la hora exacta y por lo tanto no podía sacarlo de las emisoras locales. Para un cumpleaños mi “viejo” me regaló un pequeño receptor de onda media a pilas y por las noches me quedaba hasta muy tarde sintonizando estaciones de todo el país, Chile, Brasil…

A los 15 años fui a ver a mi vecino Tito, que tenía un taller de reparaciones de radio y TV. Y le pregunté si podía ayudarle durante mis vacaciones. Me respondió muy serio: “Bueno, pero no te puedo pagar nada” un poco asustado le hice saber que mi intención era aprender y que no pretendía que me pagara. Mi trabajo era sencillo, desarmar los televisores y limpiarlos con pincel, sacarles toda la tierra acumulada y dejarlos limpios para que se pudieran reparar. Así empecé mis primeros pasos en el mundo de las válvulas, resistencias, condensadores, transistores… En el taller había mucha literatura técnica sobre electrónica, manuales de válvulas, radios y revistas que yo leía mientras tenía algún tiempo libre. Me llamaba la atención que en la primera hojas de todos los libros tenían escrito LU9MAV. Yo no sabía de qué se trataba y un día no pude más con la intriga y le pregunté a Tito: qué significa esto? “Es mi licencia de radioaficionado”, respondió. Aumentó más mi intriga y le pedí que me explicara de qué se trataba. Mientras me contaba sobre la actividad y sus experiencias sentía algo muy raro en mi interior, algo que me decía: si esto es lo que he querido hacer siempre…

Así fue mi contacto con este maravilloso hobby y Tito como cariñosamente lo llamábamos era Robustiano Martín Peralta. Una gran persona y un verdadero maestro. Por casualidad del destino llevamos el mismo apellido y con el tiempo se convirtió en mi suegro.

Decidí entonces obtener mi licencia de radio y Tito, que en esos momentos no estaba activo en radio, me conectó con LU4MBW el “flaco” Fourmont para que me explicara y ayudara con los trámites que debía hacer en el correo. Los tiempos para los trámites eran largos y en octubre de 1979, mientras terminaba mis estudios secundarios en la E.N.E.T. Nro 1 Ing. Pablo Nogues, obtuve mi licencia de radioaficionado. La LU3MAM me acompaña desde entonces, hice mi primer QSO el 29 de Octubre de 1979 y “mi padrino” de radio es Pedro Ortiz, LU4MBG.

Me asocié de inmediato al Cuyo Radio Club donde conocí muchos amigos que me invitaron a participar en la comisión directiva. Ocupé varios cargos y tuve el orgullo de presidir a LU1MA entre los años 2003 y 2005.

En ese período me acompañó como Secretario Silvio Ochoa (LU3MI) y como Tesorero Carlos Jara (LU5MC). La idea era recomponer la parte societaria y tratar de hacer algunas obras en la sede social. Durante el primer año logramos el cometido con creces y para el segundo año, encaramos la obra de gas natural para la sede. Se culminó en tiempo y forma y recuerdo que la inauguramos con una linda cena y bien calentitos!!!! También se terminó la Galería de Presidentes y hoy todos pueden conocer a quienes han dirigido los destinos de LU1MA a través de sus fotografías. Junto a Hugo Dichiara (LU2MDE) dictamos los cursos de técnica para los aspirantes a radioaficionados y armamos una exposición para el día del radioaficionado en la vidriera del Banco Nación. Al final de la gestión se pintó completamente el Radio Club y se cambió completamente el sistema informático. Quedan en mi memoria algunos momentos amargos que me tocaron vivir durante esta gestión y que me aún me cuestan comprender.

Actualmente mi actividad de reduce a contactos de DX en Fone y CW y a participar en concursos nacionales e internacionales en esos mismos modos y en los que utilizo mi licencia especial L33M.


2007 / 2009 – LU3MI, Silvio Ochoa

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2011 / 2013 – LU2MDE, Hugo Di Chiara

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2013 / 2015 – LU8ME, Eduardo D’Angelo

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2016 – LU1MED, Mario Durán

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